Cap. 1: El Principio del Viaje ✈
Capítulo 1: El principio del viaje.
Mi querid@ valiente,
¿Qué tal ha ido la semana?
Hoy te traigo el comienzo de algo muy especial. Te dije que a lxs que estuviérais en la News, os contaría con pelos y señales todo lo que ha ocurrido detrás del resultado del cambio. Ya sabes que para mí lo importante no es el resultado, sino todo el proceso que se ha dado hasta llegar hasta allí: errores, momentos de euforia, alegrías, aciertos, investigación…
Y hoy te traigo el primer capítulo. Sinceramente, no sé cuántos capítulos te entregaré porque esto surgió sin querer, el primer día que me puse con la Newsletter, me di cuenta de que daba para libro y como una valiente, he decidido contar mi historia bien, porque creo que merece la pena. Lo mandaré por capítulos, así no te perderás ninguno y siempre sabrás cuál es el que toca. Vamos allá!
Antes de nada te invito a darle al play en la imagen para adentrarte, con buena banda sonora, de lleno en la historia.
¡3 años han pasado desde que, sin saberlo, me metí en un recorrido de cambio y autoconocimiento que llegó a su culmen el 08/08/22. Evidentemente seguirá transformándose, pero compartirlo por fin con el mundo ha sido muy emocionante.
¿Quiéres saber cómo ha sido ese viaje de transformación? Quédate, que te lo cuento.
Crisis, cambios y aprendizajes #01: La incomodidad hace que te muevas de donde estás.
2019, iba a ser EL GRAN AÑO. ¡Y vaya que si lo fué!
Quizá no como yo me imaginaba, pero desde luego se ha convertido en inolvidable.
Pasaron cosas MARAVILLOSAS en ese 2019: varios viajes, entre ellos, Finlandia, Marruecos, viajar sola a Bali, India… También hice mi primera exposición fotográfica individual en PHotoEspaña. Aún recuerdo a toda la gente en la sala y mis fotos enormes siendo las protagonistas…Sin duda, uno de los proyectos más ilusionantes de mi vida.
Ese mismo año, firmé con Lunwerg el lanzamiento de mi primer libro “Brava”. Cualquiera diría que fue un mal año...


Pero en 2019 pasó algo que me cambió para siempre: tuve una crisis existencial y profesional enorme. Nunca antes me había pasado algo así. ¿Y a ti?
Justo antes del verano, tuve una ruptura amorosa muy dolorosa que me llevó a enfrentarme con mis sombras más profundas, así que cogí las maletas y me fui sola a Bali para recomponerme. Ya había estado allí con el Ministerio de Turismo Indonesio las navidades del 2018 y me había quedado tan absolutamente enamorada de la energía del lugar que, estando rota en pedacitos como estaba, sabía que un viaje a Bali me ayudaría a colocar las cosas en su sitio.
Había empezado terapia antes de irme y me llevé un gran trabajo a las tierras asiáticas. De hecho, allí seguí indagando en el yoga y en círculos de mujeres que me enseñaron a conectar con el cuerpo, con la parte esencial de la feminidad y un montón de cosas más.
Además de eso, empecé a escribir.
Aún conservo mi cuaderno al que llamé Diaries of Release: Mayo 2019 / Bali 2019 – Enero 2020. Os hablaré de la escritura y lo que supuso para mí, tanto a nivel emocional y curativo, como a nivel creativo; pero ese tema-zo lo dejo para el próximo capítulo.
En las navidades del 2018, yo ya no estaba muy allá, pero me ocurrió lo que suele pasar cuando estás tan hacia afuera, que apenas te fijas en lo que ocurre dentro. Estaba en una vorágine tan grande de trabajo, viajes, eventos, entregas, que apenas escuché a mi cuerpo.
Ese noviembre, me invitó el Ministerio de Turismo de Indonesia a conocer diferentes partes del país, y aunque Indonesia en general es maravillosa, tengo perfectamente anclado el momento en que pisé Bali por primera vez. Iba en un autobús del aeropuerto de Denpasar camino a Ubud. Sentí muy fuertemente dentro de mí: tanto la energía poderosa de la isla, como que me iba a traer experiencias inolvidables. De aquella, había empezado a hacer algo más de caso a mi intuición, y la escuché diciéndome: “ -Erea, esta no va a ser la única vez que viajes a la isla, tienes que volver con tiempo y sola”.
Aquel verano del 2019 después de mi ruptura, cogí maleta, cámara, cuaderno y me planté de nuevo en mi amada isla, como bien auguró aquella vocecita interior unos meses atrás.


Me seen by Ingga Suwandana

Bali para mí supuso una semilla que ha ido germinando poco a poco hasta acabar en lo que soy hoy. Gran parte de todo este nuevo lanzamiento, nació allí, frente a los arrozales.
Allí aprendí a conectar con el cuerpo, con la feminidad, hice varios tipos de terapia que me ayudaron a sanar parte del dolor con el que llegué a la isla. Aprendí a ver mi 50% de responsabilidad en todo lo que me había ocurrido. Aprendí también a disfrutar de no hacer nada más que estar.
Me di cuenta de que, cuando tú has hecho tu trabajo, dejas que la vida haga el suyo. Sorprendente, pero funciona.
Después de aquel viaje, raro pero transformador, me traje conmigo un montón de aprendizajes que tardarían meses en asentarse y dos prácticas que han sido esenciales en esta transformación: el yoga y la escritura.
Ambas poco a poco fueron cogiendo un hueco en mi día a día y se fueron imprimando en mí.
Como ese viaje fue un antes y un después, me hace especial ilusión que el lanzamiento de mi blog el próximo lunes 22/8 (¡emoción!), sea con la primera entrada dedicada a BALI. Si queréis saber todo lo que me gustó de la isla, os invito de corazón que os paséis por mi nuevo journal, un espacio donde publicaré mis viajes, mi diario visual, artículos y más proyectos que vendrán pronto!
Os veo la semana que viene.
Un abrazo,
Erea
