FARØ 043 ⨀ Las Líneas · Vivir en estado de viaje #02
o cómo hacer de lo ordinario, extraordinario.
En esta sección hablo de descubrir lo extraordinario en lo cotidiano. Porque la inspiración no está en los grandes cambios, sino en la forma en que miramos lo que ya nos rodea.
Si me preguntan qué es para mi la felicidad… La felicidad es seguir toda mi vida sorprendiéndome, emocionándome y manteniendo la motivación por la vida misma. Seguir buscando aquí y allá, esa chispa que mantiene el fuego en el estómago vivo. No quiero una vida predecible, quiero una vida sorprendente. Y la sorpresa, no sólo está fuera, también tenemos que cultivarla dentro.
Así que desde hace años—no sé exactamente cuándo—empezó esta obsesión por las líneas…
Me dedico los paseos a unir líneas. A conectar lo que, en teoría, no estaba hecho para estar unido.
Fue un juego que empezó sin querer y, sin darme cuenta, se convirtió en una forma de mirar. Al principio eran las líneas de los edificios, luego las sombras, los reflejos, cualquier cosa que dibujara un trazo con el que continuar.
Generalmente ocurre en la ciudad, ahora mientras te escribo esta newsletter, me llegan recuerdos del verano del 2014 en NYC, buscando esa conexión entre lineas en los impresionantes e interminables edificios de la Gran Manzana. Quién sabe, quizá empezó ahí o quizá es de herencia familiar.
EL caso es que desde hace mucho, me paso la vida uniendo lineas. Lineas que, en teoría, no están hechas para encontrarse.
Si alguna vez me ves por la calle, seguramente me encuentres mirando hacia arriba, persiguiendo ese baile constante. Edificios que se transforman, colores que se cruzan, sombras que dibujan conexiones invisibles. Buscando lo extraordinario en lo ordinario. Lo sutil en lo obvio.
¿Te has parado alguna vez a mirar a dónde te llevan esas líneas?
Te propongo este ejercicio la próxima vez que vayas a trabajar, a la compra, al yoga o a buscar a tu hija.
Ya me contarás los descubrimientos que haces.
Hoy me despido con una frase estelar de Pablo d’ORS que viene muy al caso.
Feliz Domingo,