FARØ 045 ⨀ Hacer visible lo invisible.
o cómo usar la creatividad para sacar la voz interna y el juego a pasear.
La creatividad está en todas partes. A veces lo olvidamos, atrapados en la rutina, pero cuando nos damos el espacio para explorarnos, nos damos cuenta de que siempre ha estado ahí, esperando a salir a jugar.
Viajo para encontrar el asombro y hago visible lo invisible a través del arte y la comunicación. Y una de las maneras más bonitas de hacerlo es creando espacios donde otros puedan reencontrarse con su propia creatividad.
Eso es precisamente lo que vivimos en el taller de Madrid el pasado enero. Un espacio seguro donde conectar con nuestra esencia, soltar expectativas y recordar que la creatividad es, en realidad, un acto de autenticidad y de reconexión con unx mismx.
Me emocionó ver la diversidad de participantes: fotógrafxs, creativxs, pero también personas de otros mundos profesionales. Cada unx con una mirada única, confirmando algo esencial: todos somos creativos. Algunos llegaron con la idea de que no lo eran, y fue precioso ver cómo, al terminar, se iban con la certeza de que la creatividad es un lenguaje propio, una forma de expresar lo que llevamos dentro.
Desde hace años, la fotografía ha sido mi manera de entender el mundo. Un puente entre lo visible y lo invisible, una herramienta para honrar historias, emocionar y potenciar la creatividad de quienes buscan trabajar con la verdad. Y, una y otra vez, cuando abro estos espacios, ya bien sea en talleres o cuando hago el retiro FARØ, tengo la suerte de reconfirmar algo: a través de la creatividad nos reencontramos con nuestra vulnerabilidad y la convertimos en belleza.
Porque la creatividad es transformación. Es tomar lo que somos y darle forma, convertir nuestra verdad en algo tangible, en algo que podemos compartir con el mundo. Para mí, la belleza es la puerta y la llave, la vulnerabilidad. Y entender eso ha sido clave en mi propio camino, tanto personal como profesional.
Cuesta resumir todo lo vivido en este taller. Ha sido precioso y revelador. Un recordatorio de que la creatividad no solo nos inspira, sino que nos da poder. Nos devuelve el disfrute y el juego, nos recuerda nuestro valor y nos da el impulso de compartirlo.
Realizar este taller ha sido un regalo para mí también. Me ha recordado mi misión: impulsar a otras personas a conectar con su esencia a través del arte y la creatividad, ya bien sea a través de talleres o sesiones fotográficas. En el caso del primero, diseño experiencias que se convierten en el caldo de cultivo perfecto para que eso suceda. Y salí de este taller con el corazón lleno de gratitud, con la certeza de que este camino de conexión y expresión con los demás es el que quiero seguir recorriendo y compartiendo.
Gracias a quienes formaron parte de esta experiencia. Nos llevamos la inspiración encendida. Nos vemos en el próximo encuentro, ¡que ya tiene fecha! Ya que volvemos a abrir la posibilidad de encontrarnos en el Farø interno, del 1 al 4 de Mayo de 2025, en Cabo de Gata.
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Gracias por tu generosidad.
Fue precioso y muy enriquecedor tu taller, Erea. Aún recuerdo el clima de la mañana lluviosa. El aroma del espacio. La atmósfera de calma 🧘 y la manera en que nos llevaste de viaje 🧳.