Lo que aprendí de mi primer tatuaje y la historia de mi profesión.
Uniendo los puntos hacia atrás.
En 2015 me hice mi primer tatuaje: la constelación de sagitario, mi signo solar. En aquel momento, salía de la ruptura más dolorosa de mi vida, no sabía si iba a reponerme de aquello, pero y aunque no sabía lo que iba a suponer a futuro, intuía que era un giro de timón importante en mi vida.
Ese tatuaje fue la semilla de todo lo que vendría después: Un montón de puntos que se unían y conformaban no sólo la constelación de sagitario, sino mi vida, toda ella. Cada puntito representaba una experiencia, y su totalidad, quién era yo, quién fui y lo que me llevó hasta ahí. Ya por aquel entonces, honrar mi historia me pareció importante, incluso aquella ruptura dolorosa de mis 24. Creo que hace 10 años no entendía aún mucho lo que significaba eso, pero en algún resquicio de mi, sabía que era importante honrar y agradecer que cada paso del camino, nos hace quién somos hoy, aunque no sepamos verlo.
También era una oda a la frase estelar de Steve jobs en su discurso de Stanford:
”No puedes conectar los puntos mirando hacia adelante, sólo puedes hacerlo mirando hacia atrás. Así que tienes que confiar que los puntos acabarán uniéndose en algún momento en el futuro.”
Cuando echo la vista atrás en mi profesión sólo ahora puedo entender los puntos que se han ido uniendo con los años, desde aquella niña de 12 que empezó a jugar con una cámara, a la chica de 24 años que se hizo aquel tatuaje, y finalmente a la mujer de 34 que está escribiendo estas lineas.
Mi manera de aproximarme a la fotografía, al principio fue a través del juego, y me enamoré. Hice un intento bastante fallido en aquel momento de entender la foto desde la teoría y la técnica. Me frustró enormemente porque yo (ahora esto ya lo sé) no soy de aprender mentalmente, sino de aprehender comprendiendo y bajando al cuerpo a través de la prueba y el error, o lo que es lo mismo, el juego y el disfrute.
Pasar a la acción es pasarlo a través de tu filtro y hacerlo tuyo.
Cuando estudias, la teoría se queda en la mente consciente y racional sin terminar de integrar lo aprendido. Cuando lo pasas a la acción entra en contacto con otras partes del cerebro que ayudan a aprehenderlo. Y si encima, lo pasas bien y te dejas fluir en el juego, entonces ahí entra el inconsciente y se produce la magia.
Ahora sé que la experiencia hace al experto, no sólo la teoría.
Conectar con el disfrute es conectar con la niña, aparcar el miedo y entrar en un estado de descubrimiento, de interés y de presencia. Es ahí donde estamos atentos a las casualidades, a lo inesperado y con capacidad de ser conscientes para usarlo a nuestro favor.
Pero además, si una se trabaja lo suficiente para ser consciente de lo que quiere y hacia donde lo quiere, tendrá la capacidad de que todo ese descubrimiento, placer y ganas, apunte en la direccion adecuada.
Hoy puedo decir que cogí la cámara por primera vez, simplemente por diversión. Ha sido mi herramienta principal para entenderme a mi y al mundo. Y, por causalidad, ha acabado convirtiéndose en mi profesión.
Empecé a explorar el autoconocimiento por el deseo de indagar en mi, y ahora, lo aplico en mis sesiones fotográficas para aportar más profundidad.
Estudié un máster en Coaching y Programación Neurolingüística por el interés de continuar ese camino que me acercara aún más a mí, y he terminado utilizando esos conocimientos en mis shootings, talleres y retiros.
Todos los momentos profesionales que han impulsado mi carrera, han ido primero de la mano del disfrute personal y las ganas de indagar (en mi) y aprender.
Por eso, no es casualidad que ahora esté organizando un RETIRO llamado FARØ, donde te proporcionaré herramientas para potenciar tu creatividad a través de tu voz más auténtica, liberándote de la autoexigencia y conectando con el disfrute. Donde te enseñaré a silenciar el ruido externo y a encender tu luz interna para que ese faro que alumbra tu camino, seas tú.
Además, tendrás la oportunidad de conectar con otras personas igualmente curiosas, con quienes compartirás este profundo y maravilloso viaje de autoconocimiento y creatividad.
No lo haré sola, ya que además de compartir contigo mi experiencia y mis herramientas de fotografía, coaching y PNL, también han sido para mi esenciales otras herramientas que me han ayudado a conectar conmigo. Y para que tú también puedas probarlas, voy a tener un grupo maravilloso de profesionales que os brindarán esas herramientas para conectar con esa vocecita interna.
Charuca - Guiará las sesiones de Breathwork donde la respiración te ayudará a conectar con tu verdad.
Verónica Blume - Guiará las clases diarias de yoga para flexibilizar el cuerpo.
Helena Haro - Facilitará sesiones de meditación a través de ceremonias de té chino. A mi me ayudaron enormemente en una época complicada de mi vida.
Sandra Rojo - Facilitará un taller de Psicoastrología y creatividad muy potente donde te conocerás mejor y podrás usar eso a tu favor en tu trabajo.
Marina Xifra - Dará un taller muy completo sobre nutrición y gestión energética integral para que aprendamos a disponer del 100% de nuestra energía vital a través de la alimentación, el descanso y el ejercicio físico.
Anima Quarz - Nos va a proporcionar una sesión gustosísima de Sound Healing para desbloquear la creatividad.
La fotografía es la excusa, el hilo conductor la creatividad y la llave la vulnerabilidad. ¿Te unes a este viaje?
Del 5 al 11 de Agosto en una casa en medio de la naturaleza en el Montseny (Girona).
Si esto te resuena, puedes ver más información aquí.
Un abrazo valiente.